Dos
magnitudes son proporcionales si al multiplicar o dividir una de ellas por un
número natural, la otra queda multiplicada o dividida (o viceversa) por el
mismo número.
Ejemplo 1:
Sabiendo
que la entrada más barata para el partido Perú – Haití en la Copa América tiene un costo de
50 dólares, veamos el costo dependiendo de la cantidad de entradas que se desee comprar en la siguiente tabla:
Entradas
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1
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2
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3
|
4
|
5
|
Costo ($)
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50
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100
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150
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200
|
250
|
Observa
que si duplicamos la cantidad de entradas, el costo también se duplica y lo
mismo sucede si se triplican, cuadruplican, quintuplican, etc.
Decimos entonces que la cantidad de entradas y el costo son magnitudes directamente proporcionales.
Si definimos:
Representando esta relación en el plano cartesiano tendremos:
En general, tenemos que si dos magnitudes son directamente proporcionales se cumple que:
donde "k" es la constante de proporcionalidad.
donde "k" es la constante de proporcionalidad.
De la expresión anterior podemos decir también que si dos magnitudes son directamente proporcionales se cumple que:
Ejemplo 2:
Si consideramos el tiempo que se demora un auto en llegar a un destino
según la velocidad a la que viaja tenemos:
Velocidad (Km/h)
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30
|
60
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90
|
120
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180
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Tiempo (h)
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12
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6
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4
|
3
|
2
|
Observa
que si duplicamos la velocidad, el tiempo se reduce a la mitad; si triplicamos
la velocidad, el tiempo se reduce a la tercera parte; si se cuadruplica la
velocidad, el tiempo se reduce a la cuarta parte y si se quintuplica la
velocidad, el tiempo se reduce a la quinta parte.
Podemos afirmar entonces que la velocidad y el tiempo son magnitudes
inversamente proporcionales.
En este caso, si multiplicamos el tiempo por la velocidad respectiva obtendremos siempre el mismo número, es decir, la constante de proporcionalidad.
Si definimos:
Tendremos que:
En general, tenemos que si dos magnitudes son inversamente proporcionales se cumple que: